Habia una vez, una niña que le gustaba salir mucho a jugar en la lluvia. Su nombre era Miriam y vivia en un lugar lluviosos. Tenia nueve años. Ella salia por las manañas y por las tardes a jugar cuando estaba lloviendo. Pero a sus padres no mucho les gustaba porque Miriam se ensuciaba mucho con el barro que formaba la lluvia. 

Un dia, ella se levanto muy entusiasmada y vio por su ventana, era un dia lluviosos, tal y como ella queria. Pero el cielo se miraba bonito aun que estuviera lloviendo. Estaba celeste con unas nubes y no llovia demaciado fuerte.  

Los papas de Miriam no la dejaban salir cuando llovia demaciado. Entonces, ella solo miraba por su ventana o coloreba hermosos animalitos con sus coloridos crayones que su mama le compro el otro dia en una tienda de artes.

Al ver que estaba lloviendo pero no demaciado fuerte, Miriam fue corriendo a la cocina y le pregunto a su mama si podia salir a jugar en la lluvia. Su mama dijo "Miriam, es muy temprano para salir a jugar en la lluvia. Apenas son las 8:00 a.m. y nisiquiera as desayunado." 

"Primero desayuna y luego te pones tus botas y vas a jugar."