A finales del siglo XIX, en un poblado de Carolina del sur, nacería un joven llamado John Watson.

El joven Watson siempre fue muy inquieto, curioso y travieso, el básicamente vivía para experimentar.

Lastimosamente Watson vivía en un hogar que no lo dejaba ser, sus padres, que eran muy religiosos, lo castigaban a diario. Esto ocasiono que el joven Watson se metiera en muchos problemas, incluyendo estar en prisión.

Además a causa de eso, Watson siempre soñaba con un “ángel” llamado Shawn, el cual le aconsejaba siguir sus sueños, pues haría grandes cosas.

Una mañana el joven Watson pensó que tal vez era buena idea hacer caso a aquel ángel ya           harto de su vida como chico malo y problematico,                             decidió comenzar desde cero, empezando por                             ir a la universidad.

Watson era tan buen estudiante y sobresalió tanto en la universidad, que sus profesores y el personal le pidió que aceptará trabajar con ellos. Watson continuando con la idea de hacerle caso a su ángel acepto.