En los rincones más recónditos de la selva, donde la vegetación era tan densa que apenas dejaba pasar la luz del sol, vivía la Shiriguana, una criatura mitológica mitad mujer, mitad serpiente, cuyos ojos resplandecían con la magia antigua que la caracterizaba. La leyenda de la Shiriguana siempre había sido susurrada entre los lugareños, pero ninguno osaba acercarse a su guarida, temerosos de su belleza y de la venganza que se decía que ejercía.


Un día, un explorador audaz llamado Enrique se aventuró en lo más profundo de la selva, guiado por la codicia y la promesa de tesoros legendarios que se decía que la Shiriguana custodiaba celosamente. A medida que se acercaba a la guarida de la criatura mítica, Enrique estaba ajeno al destino que lo aguardaba.


Cuando Enrique finalmente llegó a la guarida de la Shiriguana, quedó asombrado por la belleza de la criatura. Aunque sus instintos le advertían de peligro, la avaricia que lo impulsaba a encontrar los tesoros era más fuerte. Decidió seducir a la Shiriguana con halagos y promesas falsas de amor.
La Shiriguana, inocente en asuntos del corazón, se enamoró de Antonio, cegada por la ilusión de una conexión genuina. Enrique, por otro lado, solo veía a la criatura como un medio para alcanzar sus objetivos egoístas. Aprovechando la confianza de la Shiriguana, comenzó a saquear sus tesoros secretos, llevándose consigo joyas resplandecientes y artefactos de inigualable valor.

Con el paso del tiempo, la Shiriguana comenzó a notar la ausencia de sus preciadas posesiones y, con el corazón roto, descubrió la traición de Enrique. La desesperación se mezcló con la ira en los ojos de la criatura, y una oscuridad se apoderó de su ser. Juró venganza contra el hombre que había jugado con su corazón y robado lo más preciado que poseía.
La Shiriguana, imbuida de magia ancestral, comenzó a tejer un hechizo de represalias. Enrique, ajeno al peligro que se avecinaba, celebraba su riqueza mal adquirida. Sin embargo, la selva misma parecía conspirar en su contra. El entorno se volvía cada vez más hostil, con serpientes venenosas, enredaderas traicioneras y tormentas repentinas que buscaban vengar a la Shiriguana.
- Full access to our public library
- Save favorite books
- Interact with authors
En los rincones más recónditos de la selva, donde la vegetación era tan densa que apenas dejaba pasar la luz del sol, vivía la Shiriguana, una criatura mitológica mitad mujer, mitad serpiente, cuyos ojos resplandecían con la magia antigua que la caracterizaba. La leyenda de la Shiriguana siempre había sido susurrada entre los lugareños, pero ninguno osaba acercarse a su guarida, temerosos de su belleza y de la venganza que se decía que ejercía.


Un día, un explorador audaz llamado Enrique se aventuró en lo más profundo de la selva, guiado por la codicia y la promesa de tesoros legendarios que se decía que la Shiriguana custodiaba celosamente. A medida que se acercaba a la guarida de la criatura mítica, Enrique estaba ajeno al destino que lo aguardaba.


- < BEGINNING
- END >
-
DOWNLOAD
-
LIKE
-
COMMENT()
-
SHARE
-
SAVE
-
BUY THIS BOOK
(from $2.99+) -
BUY THIS BOOK
(from $2.99+) - DOWNLOAD
- LIKE
- COMMENT ()
- SHARE
- SAVE
- Report
-
BUY
-
LIKE
-
COMMENT()
-
SHARE
- Excessive Violence
- Harassment
- Offensive Pictures
- Spelling & Grammar Errors
- Unfinished
- Other Problem
COMMENTS
Click 'X' to report any negative comments. Thanks!