Perro fiel es mi cancion favorito

Había una vez cuando dos carros estaban estacionado en un estacionamiento. Los amigos, quien se llamaron Verdito y Azulito, estaban hablando.

¨Azulito! Yo quiero ir a conducir en el parque para ver los animales!¨ Dijó Verdito. ¨Está bien, amigo,¨ dijó su companero, ¨podemos ir ahora.¨

Comenzaron a salir, pero, bruscamente, se oyeron un voz! ¨Oye, redrojos!¨ Era un voz esnob, y les asustó.

Nuestros carros dieron la vuelta a ver un coche de carreras con una carita de molesta y enfado.

El carro pareció muy guay. Tenía un cuerpo rojo y un motor poderoso. Debería ser rapidísimo!

¨Me llamo Cuellorojo¨, anunció el carro nuevo, ¨y ustedes parecen extranjeros. Soy un vehículo americano, y se como son las marcas extranjeras¨

Verdito y Azulito se confunderon. ¨Cuellorojo, no entiendo! Como somos?¨ preguntó Verdito.

¨Los extranjeros no son miembros de nuestro país," respondó Cuellorojo, ¨y ustedes son enemigos. No entiendo nada de su cultura, así que no les quieren.¨

¨Ay, Dios,¨ resopló Azulito, ¨No debemos escuchar a esto. Vamonos, hombre. Vamos al parque.¨

Nuestros heroes se fueron, con Cuellorojo mascullando a sus parachoques. ¨Ah, se van al parque, eh? Voy a ensenarles un lección que nunca se olviden.¨

Cuando estaban manejando al parque, Verdito tuvó un pensamiento malo. ¨Azulito, crees que somos peores o malos porque no somos marcas Americanas?¨ El carrito se preocupó mucho las palabras de Cuellorojo.

¨Claro que no, Verdito.¨ Respondió el otro carro. Él era muy orgulloso de su marca. ¨No te preocupes lo que dice Cuellorojo. Él solo es un xenófobo: alguien que no le gustan los extranjeros. Era loco.¨ Pero todavía, el carro azul estaba triste. ¨Vamos al parque, amigo,¨ dijó Verdito.

Al poco tiempo, nuestros protagonistos han llegado al parque, y vieron algo increíble...

El malo Cuellorojo ya estaba allí, esparándolos. ¨Mira, chicos. Soy más rápido, más fuerte, y más inteligente de ustedes, porque soy Americano.¨

Azulito, cansado y acongojado, empezó a salir, pero su amigo Verdito, lleno de valor, rodó adelante. ¨Escuchame, Cuellorojo,¨ dijó el carro, ¨esto es mi parque favorito, y vamos a quedar aquí para ver los animales.¨

¨Verdad? Sientas orgullo? Pues, tengo una idea para demostrar quien es superior...

Vamos a tener una carrera!¨

Nuestros heroes se regresaron al estacionamiento para empezar la carrera. ¨Voy a destruir los dos¨ Cuellorojo pensó. ¨En sus marcas... listos... FUERA!!¨

Muchos carros vinieron a mirar, pero Azulito y Verdito no estaban nerviosos cuando se fueron...

Con sus motores escupiendo humo, los tres carros manejaron a través del ciudad. Todos eran muy rápidos, y nadie estaba un líder claro.