GIGANTES Y DRAGONES ERAN ENEMIGOS DESDE SIEMPRE.

ORGANIZABAN TERRIBLES BATALLAS Y SIEMPRE HABÍA MUCHÍSIMOS HERIDOS.

ENTONCES, DECIDIERON ACABAR CON LAS GUERRAS.

A PARTIR DE ESE MOMENTO, PENSARON QUE ERA MEJOR JUGAR A LOS BOLOS UNA VEZ AL AÑO, PARA SABER QUIENES ERAN LOS MEJORES.

LAS CONDICIONES ERAN LAS SIGUIENTES:

UN GIGANTE CONTRA UN DRAGÓN

QUIEN PERDÍA SE CONVERTÍA EN ESCLAVO DEL GANADOR.

SI UN DRAGÓN GANABA, TENDRÍA UN MUSCULOSO GIGANTE PARA REALIZAR TODAS LAS TAREAS PESADAS.

SI LO HACÍA EL GIGANTE, TENDRÍA VUELOS Y FUEGOS GRATIS PARA TODO EL AÑO.

IBAN PASANDO LOS DÍAS Y CADA DÍA SE QUERÍAN MENOS.

 LOS GANADORES ERAN MUY CRUELES CON LOS PERDEDORES...

EL GIGANTE QUE MÁS MIEDO LES DABA A LOS DRAGONES ERA EL GIGANTE YONK.

YONK ERA EL MEJOR JUGADOR DE BOLOS. NUNCA HABÍA PERDIDO.